Este año 2025 ONU Mujeres (organización de las Naciones Unidades dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres) cumple 15 años de trabajo incansable por los derechos de las mujeres y la igualdad de género en todo el mundo. Hoy más que nunca, la organización lanza un llamamiento para actuar y no perder lo que tanto ha costado conseguir.
Como defensora mundial de mujeres y niñas, ONU Mujeres fue establecida para acelerar el progreso en las condiciones de vida de las mujeres y para responder a las necesidades que enfrentan en el mundo. Desde su creación, hemos visto avances notables en muchas áreas: más mujeres en la política, mayor acceso a la educación, y una conciencia social creciente sobre la violencia de género.
Una celebración que también es una advertencia
El aniversario no solo es motivo de celebración, sino también de alerta porque los retrocesos también son alarmantes. Según una encuesta reciente, un 60% de las personas muestran una creciente preocupación por la falta de avances en igualdad. De hecho, en casi uno de cada cuatro países se ha detectado una reacción en contra de los derechos de las mujeres y las cifras son contundentes:
- Más de 600 millones de mujeres y niñas viven cerca de zonas de conflicto.
- Cada día, una mujer o niña es asesinada cada diez minutos por alguien de su entorno familiar.
- Las mujeres aún ganan en promedio un 20% menos que los hombres por trabajos equivalentes.
15 desafíos y 15 soluciones
ONU Mujeres propone 15 medidas clave para garantizar que la igualdad de género siga siendo una prioridad global. Algunas de ellas incluyen:
- Erradicar la violencia contra las mujeres, reforzando las leyes y aumentando la financiación a organizaciones que protegen a las víctimas.
- Cerrar la brecha digital, que deja a millones de mujeres fuera de las oportunidades tecnológicas del futuro.
- Aumentar el acceso de las mujeres al empleo digno, especialmente a través de sistemas públicos de cuidados.
- Eliminar leyes discriminatorias que aún restringen los derechos laborales, económicos o sociales de las mujeres en más de la mitad de los países del mundo.
- Invertir en la participación política y liderazgo femenino, con cuotas, pero también con medidas contra el acoso y la violencia que enfrentan las mujeres cuando acceden al poder.
Cada una de estas acciones está respaldada por datos y estudios que demuestran su impacto positivo no solo en las mujeres, sino en el conjunto de la sociedad.
El deporte, el cuidado, la paz: escenarios para el cambio
La igualdad no se construye solo desde la política o la economía, sino también desde la vida cotidiana, los deportes, la cultura o la paz. En Brasil, por ejemplo, programas de liderazgo femenino a través del deporte han empoderado a miles de niñas enseñándoles valores como la autonomía y la autoestima.
En otros contextos, las mujeres que participan en procesos de paz logran acuerdos más duraderos y estables, pero aún son excluidas en 8 de cada 10 conversaciones.
Además, se estima que si se invirtiera adecuadamente en sistemas de cuidado, se podrían generar 300 millones de nuevos empleos de aquí a 2035, transformando economías enteras con rostro de mujer.
No hay igualdad sin inversión
Uno de los mayores desafíos actuales es la falta de financiación: solo el 4% de la ayuda oficial para el desarrollo se destina a programas centrados en la igualdad de género. Si no se invierte, no se avanza.
La igualdad de género no puede depender únicamente del voluntarismo o las buenas intenciones. Necesita presupuestos, políticas claras, compromisos valientes y una ciudadanía informada y activa.
El 15º aniversario de ONU Mujeres no es solo una conmemoración institucional, sino una llamada a la acción para todas las personas que creemos en un mundo más justo. La igualdad no es solo un objetivo global, sino una responsabilidad compartida.