El Boletín Oficial del Estado ha publicado la Resolución de 20 de octubre de 2025 por la que se hace público el Acuerdo del Consejo de Ministros de 7 de octubre de 2025, mediante el cual se aprueba el IV Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado (AGE) y en los organismos públicos vinculados o dependientes de ella.
Con este nuevo plan, la Administración refuerza su compromiso con la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, consolidando los avances logrados y abordando los retos que aún persisten en el ámbito laboral, organizativo y cultural.
Un marco sólido para la igualdad
La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, estableció la obligación de aprobar planes de igualdad en la AGE al inicio de cada legislatura. Desde entonces, se han sucedido tres planes (2011, 2015 y 2020) que han contribuido significativamente a la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas y en la gestión del empleo público.
El IV Plan da un paso más. Diseñado bajo la premisa “Conocerse para mejorar”, promueve un conocimiento continuo y profundo sobre la situación de igualdad en la Administración, con el fin de diseñar medidas eficaces basadas en evidencias. El plan se articula en 6 ejes estratégicos y 45 medidas concretas, que buscan eliminar las desigualdades, fomentar la corresponsabilidad, prevenir la violencia de género y fortalecer la cultura organizacional desde la igualdad.
Además, este nuevo plan se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, en especial el ODS 5 (Igualdad de género) y el ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), así como con los compromisos internacionales asumidos por España, como el Convenio de Estambul y el Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso en el trabajo.
Ejes estratégicos y objetivos
El IV Plan se estructura en seis ejes que marcan las líneas de actuación para los próximos años:
- Medidas instrumentales para la transformación organizacional: busca consolidar una cultura institucional que integre la igualdad en todas las estructuras y procesos, fomentando la participación equilibrada de mujeres y hombres en todos los niveles.
- Sensibilización, formación y capacitación: promueve la formación continua del personal en materia de igualdad, para detectar y corregir sesgos de género, garantizando una administración más inclusiva.
- Condiciones de trabajo y desarrollo personal: aborda la brecha salarial y la promoción profesional, impulsando medidas que favorezcan la retención y el desarrollo del talento femenino.
- Corresponsabilidad y conciliación: fomenta la corresponsabilidad en los cuidados y la conciliación de la vida personal, laboral y familiar, promoviendo una distribución equilibrada de las responsabilidades.
- Violencia contra las mujeres: refuerza la protección de las empleadas públicas mediante la aplicación del Protocolo frente al acoso sexual y por razón de sexo, garantizando entornos laborales seguros y respetuosos.
- Conocimiento de la igualdad en la AGE: establece la recogida sistemática y homogénea de datos sobre igualdad para mejorar la evaluación y la toma de decisiones basada en evidencias.
Diagnóstico y avances previos
El diagnóstico previo del III Plan de Igualdad (2020-2023) reveló avances notables, con un grado de ejecución del 59% de las medidas previstas. Destacaron las áreas de sensibilización (82%) y condiciones de trabajo (75%), mientras que la corresponsabilidad y la conciliación presentaron un desarrollo más limitado (43%).
El informe de seguimiento evidenció logros relevantes, como la aprobación del Real Decreto 247/2024, que consolida el protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo, y la puesta en marcha de un plan integral de formación en igualdad que abarca todos los niveles de la Administración.
En términos de empleo, las mujeres representan ya el 53% del personal de la AGE, superando en número a los hombres. Sin embargo, el diagnóstico también muestra desigualdades verticales, con una mayor concentración femenina en los grupos profesionales de menor rango, lo que confirma la persistencia del llamado “techo de cristal”.
Asimismo, se ha detectado una sobrerrepresentación de mujeres en el personal interino (72%), y una presencia aún minoritaria en departamentos históricamente masculinizados, como Interior o Defensa. Estos datos reflejan la necesidad de seguir trabajando en políticas activas de igualdad y promoción profesional equilibrada.
Hacia una administración ejemplar en igualdad
El IV Plan para la Igualdad de Género reafirma la voluntad del Gobierno de consolidar un cambio cultural en la Administración Pública. Sus objetivos van más allá del cumplimiento normativo: buscan transformar la cultura organizativa, promover un liderazgo inclusivo y fortalecer la estructura institucional de igualdad. El plan prevé un sistema de seguimiento y evaluación periódica, con indicadores claros y medibles, que permitirá valorar el impacto real de las medidas y garantizar su mejora continua. Además, se impulsará una estrategia de comunicación y sensibilización para que todas las personas empleadas públicas conozcan y participen activamente en la implantación del plan.
En definitiva, el IV Plan de Igualdad de Género de la Administración General del Estado constituye una apuesta decidida por una Administración más justa, moderna y equitativa. Su desarrollo no solo fortalecerá la igualdad dentro del sector público, sino que también servirá como referente para el ámbito privado, contribuyendo a avanzar hacia una sociedad más igualitaria, inclusiva y sostenible.

