El 8 de marzo es una fecha clave en el calendario mundial para reflexionar sobre los avances en igualdad de género y, al mismo tiempo, reconocer los desafíos que aún persisten. En este día, millones de mujeres en todo el mundo alzan su voz para reivindicar derechos, reclamar equidad y visibilizar la importancia de una sociedad sin brechas de género.
En el mundo laboral, el 8M también representa una oportunidad para reafirmar el compromiso con la igualdad. La participación equitativa de mujeres y hombres en el mercado laboral no solo es un principio de justicia social, sino que también genera beneficios tangibles en la productividad, la innovación y la sostenibilidad de las organizaciones.
Es importante recordar que, antes de que la ONU lo declarara como el Día Internacional de la Mujer, esta jornada era conocida como el Día de la Mujer Trabajadora, en reconocimiento a la reivindicación histórica de las mujeres por sus derechos laborales y su participación en el ámbito productivo.
Avances y retos en el mundo laboral
En las últimas décadas, se han logrado avances significativos en materia de igualdad de género en las empresas. Muchas organizaciones han implementado políticas de diversidad e inclusión, han promovido el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo y han desarrollado iniciativas para cerrar la brecha salarial.
Un elemento clave en estos avances ha sido la implementación de planes de igualdad, herramientas fundamentales para garantizar que la equidad de género sea un pilar estructural dentro de las empresas. Estos planes establecen medidas concretas para reducir la desigualdad en aspectos como la contratación, la promoción profesional, la conciliación y la prevención del acoso laboral, permitiendo un entorno más justo y equitativo para todas las personas.
Sin embargo, aún persisten desafíos. La conciliación entre la vida laboral y personal, la representación femenina en altos cargos y la eliminación de sesgos inconscientes en los procesos de selección y promoción siguen siendo aspectos clave en los que las empresas deben seguir trabajando.
Conscientes de su papel en la construcción de una sociedad más equitativa, cada vez más empresas están adoptando medidas para fomentar la igualdad de género en su cultura organizacional. Algunas de estas acciones incluyen:
Políticas de igualdad salarial y transparencia retributiva.
Planes de desarrollo profesional y liderazgo para mujeres.
Planes de igualdad como estrategia clave para la equidad de género.
Flexibilización horaria y medidas de conciliación.
Sensibilización y formación en materia de diversidad e inclusión.
Las reivindicaciones del 8M son comunes a todas las mujeres y, como en toda reivindicación, se obtienen mejores resultados, se avanza más en la consecución de objetivos compartidos, cuando se camina de la mano.
Como viene siendo habitual, el Ministerio de Igualdad lanza una campaña publicitaria que este 2025 apela a dos elementos esenciales, muy vinculados a las reivindicaciones feministas: unidad y firmeza.
La campaña ‘Nuestra Voz. Más alta. Más clara. Más fuerte’, quiere destacar la importancia de la voz de las mujeres como instrumento de reivindicación, de diálogo, de convicción y de transformación.

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